
Saludamos a la comunidad desde el corazón del paro Nacional, una resistencia que nace desde la digna rabia del pueblo colombiano.
Cada punto de bloqueo es un rincón lleno de rebeldía, cada persona es una llama que se enciende para dar luz y con la que poco a poco vamos despertando de una realidad impuesta por un gobierno asesino.

«gracias por venir a apoyarnos»
Sepan que no tienen nada que agradecer, pues nosotros como pueblo indígena nos sumamos a esta lucha, porque no somos ajenos a dicha realidad, porque durante muchos años hemos sufrido los atropellos del plan de muerte que se ensaña contra las dignas luchas que defienden la vida.
Durante muchos años nos hemos movilizado en marco de las vías del derecho, hemos orientado nuestro camino por el vivir bonito de la minga, un compartir alegre que une a los pueblos y que hoy tiene paralizado el país en busca de un sueño que nos lleve a la libertad.
La lucha que nos mueve, parte del dolor y la rabia, de la convicción de que este es el camino y de la sangre derramada por cada compañero y compañera a los que este gobierno asesino les arrebato la vida. Eso es lo que nos mueve, lo que nos motiva a no aflojar ni un centímetro de la vida, ni de la vía.
«yo estoy aquí por mi hermana, a ella la asesinaron y se llevaron a su hija»
Es imposible no tener el corazón apachurrado y tampoco inevitable que las lágrimas se liberen al ver tanta dignidad, tanto dolor y tanta rabia en las calles. Acá la gente se ha parado duro.

Porque en definitiva uno acá no tiene pa’ donde correr, la estrategia de terror y guerra ha ordenado asesinar a sangre fría al pueblo que hoy se encuentra luchando desde la vía del derecho, ha ordenado infiltrarse dentro de las movilizaciones para deslegitimar la lucha, un truco viejo al que los medios de comunicación como caracol y rcn le siguen el juego.
El aguante desde Puerto Libertad, puente de las mil batallas, puerto Resistencia, de todo Cali, de todo el país son un símbolo grande de que la memoria está viva y que hoy reclama justicia.
El dolor y la angustia de las madres a quienes les asesinaron a sus hijos e hijas es lo que nos convoca a seguir caminando, son mujeres que del paro hicieron una familia «nosotras estamos en la cocina y nuestros hijos e hijas en la vía. Acá cocinamos los tres golpes, porque la mayoría de quienes están aquí son jóvenes que viven del día a día y no tienen donde comer, no les alcanza»
Atacar el sistema (en términos estigmatizadores) implica para quien no entiende la trascendencia de esta lucha «ser vandálicos» y para ellos y ellas nuestra lucha es un acto de vandalismo, pero para nosotros es la forma en cómo respondemos a ese dolor y la rabia de la que hemos estado hablando, es como se ataca parte de ese monstruo capitalista que nos asesina. «aquí en este punto han asesinado y herido a nuestros compañeros y compañeras ¿como quieren que reaccionemos?»

Queremos que sigamos luchando pueblo con pueblo, que sigamos siendo cada vez más hasta que los dueños sin pueblo caigan, hagamos que cada punto retumbe con los gritos dignos que dejaron sembrados los que ya no están, pero que siguen acompañando esta lucha.
Gracias a toda la gente que se levanta en defensa de todos y todas.
Por: tejido de comunicación para la verdad y la vida