
Hoy nuestros ojos se cristalizan al enterarnos del asesinato del compañero Y amigo José Miller Correa. Quien se desempeñaba como Thutenas de la ACIN, y que siempre fue en todos los cargos que desempeño dentro del proceso político organizativo una autoridad para vida, la dignidad y la defensa del territorio.

El compañero Miller Después de haber salido de una reunión en el centro de la ciudad de Popayán se dirigía hacia el norte del Cauca cuando fue interceptado al norte de la ciudad. El asesinato se perpetro entre las 6:00 pm a las 9:30 pm y Su cuerpo fue encontrado en las afueras de Popayán en la vía que va hacia el Tambo. Cabe mencionar que días antes había sido amenazado a través de un panfleto de las águilas negras.
El Thutenas Miller Correa, proveniente de Tacueyó, representaba el plan de vida proyecto Nasa que comprende los cabildos de Tacueyó, Toribio y San Francisco. Había sido gobernador de Tacueyo, coordinador del plan de vida, miembro del movimiento juvenil, coordinador del CECIDIC, concejal y secretario del municipio de Toribio

Recordamos algunas palabras que nos compartió en el 2020, cuando se cumplía un año del asesinato de la Nej wesh Cristina Bautista:
“No podemos seguir siendo blanco de ataques siempre que reiteremos continuar ejerciendo el gobierno propio, conocemos la tristeza de la guerra, sin embargo, en medio de los miedos, los dolores y las amenazas que hemos enfrentado, hemos construido acciones y caminos que le apuestan a la paz, dichas apuestas se direccionan en acciones por la defensa del territorio como el hogar colectivo de todos y todas”.

Cada día se intensifica mas la guerra contra el pueblo, las clases dominantes han potenciado la brutalidad y el asesinato con sus fuerzas militare, paramilitares y apoyándose en sectores fascistas de la sociedad. “PARAR LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO” debe ser una consigna que concentre gran parte de nuestro trabajo y lucha. El estado es la expresión de la dictadura y la violencia de la clase dominante (terratenientes y empresarios junto a sus representantes político y teóricos) en contra de las clases que componen al pueblo colombiano, como comunidades indígenas, campesino, afros etc. Lo que existe en Colombia no es democracia sino capitalismo y sus estructuras que lo defienden mediante la concentración y el uso “legítimo” de la fuerza expresado en una dictadura contra el pueblo. En la actual sociedad existe democracia para quienes dominan y una dictadura para la gente.
El uribismo viene haciendo preparativos, y se están viendo obligados producto de las circunstancias y de su “funcionamiento normal”, a establecer cada día con más fuerza una dictadura abierta: El fascismo. Situación que ha ido escalando y que hoy se refleja en los compañeros y compañeras asesinadas en el Norte del Cuaca y todo el país. El fascismo se basa en una brutal represión y violación sistemática de los “derechos” más básicos del pueblo. EXPULSAR AL RÉGIMEN FASCISTA DEL URIBISMO, PARAR EL AVANCE DEL FASCISMO E IMPEDIR EL ESTABLECIMIENTO DE SU DICTADURA ABIERTA, debe estar en el entendimiento de lo que hagamos en estos momentos.
Esta crisis expresada en el hecho de que las clases dominantes ya no pueden seguir dominando como lo venían haciendo y al hecho de que el pueblo ya no está dispuesto a seguir viviendo como antes, son expresiones de contradicciones y fisuras que el capitalismo NO puede resolver o por lo menos no puede resolver favorablemente para la inmensa mayoría del pueblo, situación que tampoco se resuelve a través lo electoral o la elección de X o Y candidato. El capitalismo es responsable de todo este horror y sufrimiento y no puede resolverlo. Es por eso que Debemos ser un instrumento para desarrollar la lucha del pueblo teniendo en la cabeza la orientación general de “Luchar contra el poder y TRANSFORMAR al pueblo PARA una verdadera Revolución”.
Con dolor y rabia rechazamos este vil asesinato, así como el de todas nuestras autoridades, comuneros y comuneras. Nos solidarizamos y brindamos nuestro apoyo a la Compañera de Dora Muñoz, comunicadora, tejedora indígena y hermana de lucha, y a Víctor Hugo hijo de Dora y Miller. Reiteramos que seguiremos luchando para proteger el territorio y la vida, que la sangre de los y las caídas en este proceso es el aliento que nos impulsa para construir una sociedad radicalmente diferente, porque tenemos dos opciones condenar a las generaciones del futuro a lo mismo, o a cosas peores, si es que siquiera tengan un futuro – o, ¡hacer la revolución!”.
Por: Tejido de comunicación