
Los entornos son cambiantes, todo está en constante evolución afectando o beneficiando de manera directa o indirecta a la sociedad, al formase nuevos contextos en los lugares en los que se desarrolla la vida de las comunidades indígenas existen diversos sentires entre una generación y otra, lo que más ha impactado al mundo es la tecnología, debido a que la misma ha influenciado enormemente a los jóvenes quienes la han apropiado con facilidad, en algunas ocasiones generando desinterés en diferentes aspectos del territorio y su cultura.
La comisión de la verdad afirma que de 115 pueblos indígenas que existen en Colombia hay 65 comunidades que aún conservan su idioma propio, es decir que son las nuevas generaciones las responsables de garantizar la pervivencia de sus pueblos, así como sus culturas. Actualmente, los territorios han apostado por revitalizar procesos propios creando espacios para que los jóvenes participen activamente y se apropien del mismo, sin embargo, es necesario escuchar y entender los diferentes puntos de vista de los jóvenes, porque que en ocasiones se cierra esa visión y no se sienten escuchados, lo cual trae como consecuencia la poca participación y ausencia en estos espacios.
Por lo anterior, una de las razones por las que algunos procesos comunitarios se han debilitado es por la poca voluntad de algunos líderes en escuchar nuevos pensamientos e ideas, ya que existe el miedo de perjudicar procesos que se han construido de manera colectiva en los territorios, pero, ¿por qué no escuchar nuevas ideas y aplicarlas? Quizá por el temor que puede causar la transformación de los procesos.
Plantear nuevas ideas y fortalecer los procesos a través de los cambios, no significa cambiar la esencia de la cosmovisión indígena, se puede tomar y ejecutar las ideas de los jóvenes, claro está, si estos argumentos tienen bases sólidas que permitan el desarrollo de la misma sin tener que renunciar o desentenderse de la cultura y la espiritualidad.
Es importante entender el temor que puede existir en ciertas autoridades sobre la percepción de las nuevas generaciones, ya que asumir el rol y representar dentro y fuera de la comunidad conlleva una gran responsabilidad y un compromiso que se ha construido por más de 500 años, entonces pensar en la posibilidad de que algo o alguien afecte el camino que se ha trazado, es quizá uno de los motivos que evita redimensionar los procesos ya fundados.
Hay que tener en cuenta que los procesos que se han establecido son gracias a que las autoridades han logrado grandes aciertos, también se enfrentan a la oposición de diferentes actores armados, recibiendo constantes amenazas y atentados, este es un factor que puede generar miedo en algunos jóvenes, pues sentir que al asumir un cargo de representación puede poner en riesgo su vida, llevarlos a alejarse de los procesos organizativos. Según Indepaz en lo corrido del año 2023 han asesinado a 14 líderes sociales y defensores de DDHH en Colombia, quienes asumen un rol importante al estar en constante defensa de la vida y el territorio, luchando y resistiendo por los derechos humanos.
No obstante, existen jóvenes que asumen los espacios y participan activamente en distintos escenarios de nivel comunitario, teniendo nuevas ideas y proyecciones sin desentenderse de su territorio, aunque en algunos territorios exista el abuso de las bebidas embriagantes y las sustancias psicoactivas, estas acciones crean desarmonías que promueven la desconfianza en la juventud.
Ahora bien, el mundo ofrece un sinfín de caminos o salidas, muchos jóvenes continúan y terminan su formación académica para después contribuir a su comunidad, otros se van formando en el camino desde diferentes espacios impactando positivamente al territorio y hay quienes deciden abandonar sus estudios, la situación económica en los territorios es difícil y muchas veces se opta por los cultivos con fines ilícitos, lo cual también ha dado pie a los grupos armados para llevarse a muchos jóvenes y como resultado tienen un estilo de vida con hábitos perjudiciales para la salud física y espiritual.
Según Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI), en el año 2021 el aumento de coca en el departamento caucano fue alto, incluso a nivel nacional hubo un crecimiento del 43% de siembra de coca, siendo este un cultivo ilegal que hace presencia en las comunidades al igual que los cultivos de marihuana en el norte del departamento caucano. Asimismo, se generan enfrentamiento de grupos armados que se disputan territorios, causando violencia en las comunidades indígenas.
Existe diferentes problemáticas en los territorios, como el desarraigo cultural, el desapego o la indiferencia territorial, la desintegración familiar y el poco entendimiento entre la madre y el padre y luego entre los padres e hijos y el consumo excesivo de alcohol y estupefacientes. Aun cuando hay desarmonías, se pretende que los jóvenes también las identifiquen y que sean ellos mismos los que busquen y planteen soluciones, de esta manera apoyar esas soluciones para que los jóvenes asuman el papel y ellos mismos ejecuten las propuestas.
Hay que tener en cuenta que muchas de estas desarmonías se dan por la falta de acompañamiento a los jóvenes, la presencia de los padres en las diferentes etapas del crecimiento influye en su desarrollo de personal, hay adolescentes que la mayor parte de sus etapas la pasaron sin el acompañamiento de sus padres. El papel que juegan los padres es muy importante, pero hay que entender que en algunos casos la ausencia de los mismo es para suministrar un sustento económico en el hogar, sin embargo, los jóvenes pueden sentirse solos, de acuerdo con La Alianza por la Niñez Colombiana, el 60% de los suicidios se presenta en adolescentes entre 15 y 17 años, por lo tanto la que la poca presencia familiar les afecta, siendo esta una de las causas que influye en las decisiones de los jóvenes al momento de atentar contra su vida.
Por ello es importante apoyar los proyectos e iniciativas productivas, apoyar escenarios de danza y música, en la que los jóvenes puedan participar invirtiendo su tiempo en escenarios artísticos y procesos comunitarios, que cuenten con el apoyo y la compañía para la búsqueda de cumplir sus metas de tal manera que se le permita pronunciarse sin ser forzados a participar, y vayan labrando su futuro de manera correcta y decisiva.
Es necesario considerar que la mayoría de jóvenes en el norte del Cauca está en los colegios, esto indica que los espacios de formación son una oportunidad para seguir reforzando los valores, derechos y deberes en las instituciones educativas desde la educación, una educación de calidad para la vida.
Por: Tejido de Comunicación ACIN.