Tejido de Comunicación

Plan de vida Unidad Páez se reúnen en asamblea.

El pasado 26 de agosto en el Municipio de Miranda se reunió la comunidad en asamblea, en la vereda el Cabildo, plan de vida Unidad Páez,  iniciando con un minuto de aplausos por los seres querido del territorio que han caído por el proceso organizativo.

¿Por qué un minuto de aplauso?
«Porque si hacemos un minuto de silencio nos seguirán matando».

Dese el año 2002 se han venido presentando situaciones de desarmonías en el cabildo indígena del plan de vida Unidad Páez, debido a que algunos comuneros permiten que pasen asesinatos, desplazamiento y amenazas en el territorio, sin olvidar la difícil situación por la que ha atravesado la comunidad ante el postconflicto armado.

Las autoridades, han hecho muchos esfuerzos para conversar con las familias y evitar que sucedan hechos lamentables dentro del territorio, pero la realidad es otra, se siguen presentando desarmonías dentro de la comunidad del resguardo Cilia la Calera.

Ante el contexto que vive la comunidad de miranda, surgen interrogantes sobre las decisiones que se debe tomar frente a las desarmonías que se presenta en el territorio y la realidad económica de los cultivos ilícitos, los comuneros mencionan que el territorio es muy rico, pero esta situación los a arrinconado, ante lo que hay que defender lo que dejaron los mayores y mayoras, para construir los planes de vida, pues los grupos armados se están repartiendo el territorio y este no les pertenece.

Por otro lado, se menciona que los grupos armados están generando acciones violentas, siendo la comunidad señalada por parte de los mismos, a partir de ello se presentan asesinatos, secuestros, vacunas, extorciones y persecución, como lo dice un líder del plan de vida Unidad Páez «En estos 50 años de guerra se han derramado muchas lágrimas, al igual que sangre, han causado daños de infraestructura y muchas familias se han tenido que ir para no ser asesinados,” bajo el silencio de la asamblea se habla de los cultivos de uso ilícitos y de grupos armados, después de todo lo que han causado en más de medio siglo de violencia, dolor y desarmonía, la comunidad pregunta ¿si ha sido útil el conflicto, si los armados ayudan a el pueblo? ¿si defienden los derechos o solo defienden intereses económicos externos? que en nada aportan a la realidad del territorio. Por fuera de toda agenda comunitaria, porque esta es una lucha por la vida, tal vez ellos no nos han visto dentro de la agenda guerrerista, porque la comunidad lucha es por la pervivencia del territorio, ¿Será que en la agenda de los grupos armado nos ponen como amigos o enemigos?. Estas como las anteriores preguntas y las que surgen ante tantas desarmonías que se presenta en el territorio, son las que llevan a reflexionar sobre la llamada política revolucionaria, como lo dice un comunero “eso no es revolución”.

Por lo anterior, la comunidad de Miranda se reúne para buscar estrategias que les ayuden a seguir perviviendo en el territorio, teniendo en cuenta que la coca, la marihuana y ahora la amapola, no dejan la plata en el territorio, pero si les dejan grandes ganancias a los multimillonarios que ni siquiera conocen el resguardo, por lo que la comunidad se plantea que hacer con la violencia, si se actúa frente a esta guerra o si existen intereses por parte del gobierno, ya que al parecer están ocultado lo que pasa en los territorios, cabe mencionar que estamos en un contexto en el que se habla de paz total pero las comunidades siguen bajo yugo de la guerra, que se sigue agudizando en los territorios desde la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y las guerrillas de las Farc, en este sentido, se pregunta si quienes entregaron las armas se resocializaron o continúan en las andanzas con los grupos armados, sin mencionar que hay algunos jóvenes que siguen en las filas de los grupos disidentes, pero no solo es la juventud, mientras la comunidad siga con problemas económicos seguirán los cultivos de uso ilícito y el juego de la guerra.
Frente a la economía que sostiene al conflicto ¿Qué pasará el día que una persona se niegue a pagar dichos impuestos? el resultado ha sido una larga lista de amenazas en el territorio contra personas que no han cumplido con el impuestos conocidos como vacunas, además, si los grupos armado dicen defender al pueblo, ¿por qué las disidencias matan solo a los que consumen marihuana? O ¿por qué a los que compran y expenden marihuana no les pasa nada? Son interrogantes que la comunidad plantea porque les duele pensar que “uno tenga que terminar asesinado por un grupo que mata con sevicia, ellos nos quieren dejar un masaje, cuando asesinan a una persona”.

Por otro lado, la comunidad argumenta que no sólo los delegados de las FARC, el gobiernos y líderes sociales son los únicos que deberían estar negociando la paz, también se deben tener en cuenta las familias afectadas para que exponga el dolor que sienten por la pérdida de sus seres queridos.
La síntesis de la asamblea, señala que los proyectos para dejar los cultivos de uso ilícitos han sido insuficientes, y las familias continúan bajo la economía ilícita que al mismo tiempo genera desarmonías, el gobierno no ha cumplido con el Programa nacional de sustitución de cultivos de uso ilícito, por ende se debe orientar más a los jóvenes y niños para que no caigan en las filas de los grupos armados y no terminen amenazando a su propio pueblo, por lo que se debe reactivar los controles de la guardia indígena y hacer minga hacia dentro y fuera del territorio para generar un dialogo entre el gobierno y los actores armados.

Por: Tejido de comunicación.

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